(Publicado originalmente el 13.12.2006)
Para que conste:
• Estoy en contra de la piratería.
• Estoy a favor de las redes P2P.
• El P2P no es piratería.
• Estoy en contra del canon. No porque me parezca una mala idea. Creo que parte de una idea razonable, pero muy poco elaborada, y ejecutada con el culo.
Dado que considero que el cobro del canon se hace de manera equivocada y abusiva; y aprovechando que mañana, 14 de diciembre, los representantes de la industria videográfica han montado, con todo su morro, una manifestación “contra la piratería”, voy a poner las cartas encima de la mesa.
En la imagen, está un cheque de la SGAE a mi nombre. He borrado algunos datos, por aquello de preservar mi identidad. Pero digamos que la cifra andaba en torno a los 275€.
Eso es lo que he cobrado en concepto de canon. El caso es que me da que nadie se ha grabado, en ningún soporte, obras escritas por mí. (Y el que lo haya hecho, más que pagar un impuesto, debería recibir una subvención, por discapacitado mental.)
De manera que procedo a devolver ese dinero. Está a disposición de ustedes, lectores de este blog. Tengan la amabilidad de colaborar conmigo: ¿cómo debo usar esos 275€?
¿Los entrego a obras benéficas? Les advierto que ya soy socio de Greenpeace, Cruz Roja, Médicos del Mundo, Intermón Oxfam... Y no sé si algo más que no recuerdo.
¿Lo invierto en libros de guión para prestarlos libremente? Estaría bien, aunque no me imagino un sistema de préstamo eficaz...
¿Los cambio en monedas de 20 céntimos y se los tiro a la cabeza a Judas?
Denme ideas.
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