31/7/07

UN PASO AL FRENTE

(Publicado originalmente el 14.2.2006)


Había un consejo muy típico que los padres daban antiguamente a sus hijos cuando se iban a hacer la mili.


PADRE.- Recuerda, si el sargento pregunta quién tiene carnet de conducir, tú no des un paso al frente.
QUINTO.- ¿Por qué?
PADRE.- Porque te pondrán a empujar una carretilla con piedras, por listo. Y lo mismo si preguntan quién sabe cocinar. El primero que dé un paso al frente, se pasa la mili pelando patatas.


Aunque yo no hice la mili, he tratado de interiorizar tan sabios consejos. Por ejemplo, cuando voy a fiestas de la productora, nunca digo que soy guionista. Especialmente si hay actores cerca.

Ojo, que no tengo nada en contra de los actores. De hecho, me parecen personas maravillosas... Excepto aquellos que saben que soy guionista. Porque nueve de cada diez te salen con aquello de que tienen ideas para su personaje. Y nueve de cada diez ideas se resumen en ésta: no me matéis.

Un compañero me contó una vez que se le ocurrió decir en una fiesta que era guionista, y en seguida se le acercó una actriz de la serie en la que trabajaba.


ACTRIZ.- Pues yo tengo unas cuantas ideas para mi personaje. ¿Le importa que se las cuente, si tiene un ratito?
GUIONISTA.- (Miente) No, claro, adelante. ¿Cuál es su personaje?
ACTRIZ.- Vecina tres.

El caso es que, como decía, yo no he hecho la mili. De modo que, por mucho que quiera evitarlo, hay veces en que olvido los buenos consejos, y acabo dando un paso al frente cuando menos conviene. Por ejemplo, hoy he cometido el error de ver en emisión uno de los capítulos que escribí para una serie. Que es algo así como enterarte de que tu mujer está con otro, e insistir en espiarla mientras se acuestan juntos. No hay ego capaz de superar eso.

El capítulo ha comenzado con la última secuencia del episodio anterior. Y no me refiero a que hubiese un resumen de lo ocurrido, no. Quiero decir que algún lumbreras le amputó la última secuencia al capítulo de ayer y decidió colocarla al principio del de hoy. La primera en la frente, que se dice.

A medida que avanzaba el capítulo, me he dado cuenta de que a mi texto también le han amputado un par de escenas, una de ellas fundamental para comprender por qué en la siguiente el protagonista aparecía disfrazado de policía. Al final, ha resultado poco menos que eso: una aparición.

Pero eso no es lo peor. El momento cumbre ha sido una situación que se desarrollaba en un antedespacho donde dos oficinistas están trabajando, y de pronto...

Eso es lo que decía el guión original. Pero veamos ahora cómo ha quedado el director’s cut:

David Mamet decía que un guión mejora en la medida en que su autor es capaz de cortarlo. Me parece que alguien en esta serie ha seguido esa máxima sin acordarse de que es su autor quien decide por dónde cortar.

Y hablando de autores: los créditos de hoy los habrá hecho otro lumbreras, porque no ha aparecido ni mi nombre ni el del compañero que escribió el capítulo conmigo.

Claro que, pensándolo bien, no seré yo quien dé un paso al frente para quejarse.

¿Ven? A veces sí recuerdo los buenos consejos.

No hay comentarios: