(Publicado originalmente el 8.6.2007)
Se dice que los madrileños son chulos, los catalanes tacaños, los andaluces vagos y los valencianos raros (?). Se dice de los gallegos que, si los encuentras en una escalera, no sabes si suben o bajan. De los vascos se dicen muchas cosas: que si son brutos, que si los de Bilbao son exagerados y los donostiarras pijos...
Pero el tópico más extendido últimamente es que en el País Vasco no se folla.
Vaya Semanita, el mejor programa de humor que se ha hecho últimamente en este país, se reía de ello de forma sistemática, a la vez que hacía chistes sobre la situación política de Euskadi. A veces parecía que, con mucha sutileza, de forma casi subliminal, el programa estuviese enviando un mensaje revelador: ¿No habrá alguna relación entre la falta de sexo y el radicalismo de cierta organización vasca, por todos conocida?
La sutileza se ha acabado:
Ahora me explico muchas cosas: en la redacción de elmundo.es se ha infiltrado un guionista de Vaya Semanita. Su profesionalidad periodística es más que discutible, pero lo que no admite discusión es que el canalla tiene mucha gracia.
Está demostrado: se puede pasar sin comer, pero si no se echa un polvo de vez en cuando, no se llega a nada bueno.
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