4/8/07

LOS PROBLEMAS DEL CINE ESPAÑOL

(Publicado originalmente el 19.6.2006)


Nacho Vigalondo acaba de sumarse a la loca moda de meterse con las grandes empresas, en su reciente post Haga Cine Español.

Les dejo un par de perlas de un artículo muy recomendable:

Flavio Martínez Labiano (...) lo dijo el otro día bien claro: El cine español es un teclado con cuatro teclas. Se refiere a Televisión Española, Antena 3, Telecinco y Canal Plus.

(...) En Estados Unidos lo que una película gana al vender sus derechos de emisión a un canal de televisión es un pico interesante, pero un pico. Aquí en España, ese dinero suele ser la mitad o incluso más que el presupuesto total. Es muy difícil juntar tanto dinero de una tacada por otros medios. Con todo esto, la única forma de que tu proyecto tenga buen aspecto financiero es que tu productor consiga vender los derechos de antena de tu impresionante largometraje a una de las cuatro comisiones de los cuatro canales antes mencionados.

(...) En otras palabras que me acaban de venir a la cabeza tras un terrible lingotazo de café solo: Para que un director novel consiga rodar una película con comodidad, y salvo contadísimas ocasiones, su proyecto tiene que ser mediocre, o al menos parecerlo.

El post, como de costumbre, ha generado un montón de comentarios. Y resulta curioso que, aunque algunos de los lectores se muestran indignados por no haber recibido ayudas ni subvenciones, ninguno parece sorprenderse de que Vigalondo, uno de esos poquísimos españoles nominados a un Oscar, no haya conseguido el apoyo financiero de TVE para su primer largometraje.

A mí me parece un tema perfecto para una pregunta parlamentaria a la señora Caffarel. Porque si TVE no compra las películas de los Nominados al Oscar, ¿qué puñetero criterio decide adónde va el dinero, por el amor de Dios?

Pero a lo que vamos: me gustaría comentar aquí las palabras de Labiano y Vigalondo. Porque para mí, el problema del cine español no es sólo que las fuentes del dinero sean, básicamente, cuatro empresas. Tal y como yo lo veo, lo que agrava el problema es:

a) que la gran mayoría de las productoras aún fundamentan la financiación en lo que decidan esas cuatro empresas, en lugar de buscar vías alternativas de financiación.

b) Que se están formando asfixiantes conglomerados de empresas que abarcan producción, distribución y televisión, tipo Guarren Josefilms.

c) Que el cine no tiene incentivos fiscales, como ocurre en Estados Unidos: casi ninguna empresa en su sano juicio invierte capital en cine, porque es un negocio de altísimo riesgo. Si el Estado, en lugar de entregar dinero con dudosos criterios, desgravase generosamente las inversiones, estaría incentivando el sector, en lugar de contaminarlo de partidismo.

d) Que no existen cortapisas realistas a la invasión de los grandes estudios norteamericanos. Las cuotas de pantalla no son operativas. ¿No sería mejor limitar el número máximo de copias de estreno, para evitar la saturación en los estrenos de superproducciones? ¿No sería mejor crear una buena ley antitrust que impida a las productoras y distribuidoras montar cadenas de exhibición?

En resumen: que sería mejor crear un mercado libre, que fomente la inversión privada y la diversidad; pero con limitaciones cabales a la invasión de productos extranjeros.

Y que el estado no produzca cine, sino que ayude a quien lo produce.

Y a ser posible, que dejen de mirar a Francia, y miren un poco a Estados Unidos.

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