4/8/07

DEJAD HABLAR A ZUTANITO

(Publicado originalmente el 26.1.2007)


Como este domingo es la gala de los Goya, aprovecho para decir que estoy hasta los mismísimos de dos tópicos absurdos sobre los Premios Anuales de la Academia: que hay tongo, y que la gala es larga por culpa de los agradecimientos.

La creencia de que hay tongo suele motivarla la concentración de nominaciones para unos pocos títulos, en detrimento de otros: Alatriste, 15; Volver 14; El laberinto del fauno, 13; Salvador, 11; pero AzulOscuroCasiNegro, “sólo” 4.

La gente que habla de tongo está empeñada en creer que la Academia es una especie de jurado, que emite un dictamen razonado, y que por tanto tiene la responsabilidad de ser justo. Y no es así. La Academia es un organismo democrático, cuyos premios son concedidos por la mera suma de los votos de sus miembros, aunque los presuntos periodistas de elmundo.es no lo sepan ni les importe:



Cada cual está en su derecho de opinar que las nominaciones no son justas, como está en su derecho de opinar que no son justos los resultados de unas elecciones. A mí, por ejemplo, me sigue pareciendo lamentable que diez millones de españoles consideren que la única alternativa al PP es el PSOE, y viceversa. Pero así es la democracia: no gana la idea más inteligente, sino la que convence a la mayoría.

La Academia no tiene una responsabilidad social de otorgar Gracia y Justicia; no tiene por qué considerar que todos los ciudadanos son iguales ante sus dictámenes; el único compromiso de la Academia es disponer los medios necesarios para que sus miembros expresen de forma individual, libre y secreta su Opinión. Repitan conmigo: INDIVIDUAL, LIBRE Y SECRETA.

A mí tampoco me gustan los resultados de algunos años. Y, créanme, a muchos académicos consagrados y con películas famosas tampoco les gustan. Pero sólo hay una forma madura de enfrentarse a ese hecho: trabajar duro para defender las propias ideas de manera contundente. Hacer buenas películas, promocionarlas como Dios manda, y si acaso, presentarse a la Presidencia de la Academia, yo qué sé.

A pesar de todos los lamentos, es innegable que, cada pocos años, se producen sorpresas renovadoras, como la de Tesis o la de El Sueño del Mono Loco. Y por poner un ejemplo de este año, considerar que AzulOscuroCasiNegro está sufriendo una injusticia es, sencillamente, una equivocación. Para un director, rodar una opera prima y ser candidato a Mejor Director Novel, además de tener a tres actores nominados... Es un sueño. Y si no, pregúntenselo a Daniel Sánchez Arévalo.

Y ahora, vamos con eso de que los agradecimientos son demasiado largos.

Los que opinan semejante estupidez están de enhorabuena: este año, algún lumbreras ha decidido que, para solucionar el problema de la extensión insoportable de la gala, cada agradecimiento no debe durar más de treinta segundos.

Medio minuto. Intenten decir en ese tiempo algo digno de ser escuchado en una ceremonia de los Goya. No, en serio: cronométrense. Es casi imposible en circunstancias normales, no digamos ya bajo los focos, y con el subidón de haber ganado.

Treinta segundos, por 28 premios = 14 minutos de agradecimiento. ¿Quieren ustedes apostar a que la gala pasa de hora y media, sin contar la publicidad?

90 – 14 = 76 minutazos de otra cosa que no son premios ni premiados. NO ME JODAN. ¿En qué momento se han olvidado de que se llama Gala de los PREMIOS Goya?

Los premiados son los protagonistas del tinglado. Es el resto de la gente quien tiene la obligación de ser breve. Son los guionistas de la gala quienes tienen que meterse la originalidad donde les quepa, si quieren que esto vaya deprisita. Sí, es cierto que las 1.592 personas que siempre comparten el premio al Mejor Sonido se demoran un poco en el estrado, pero eso no es nada comparado con los ridículos numeritos y los chistes para subnormales que hay que aguantar cada puñetero año.

Lo sorprendente es que, en principio es un guión muy fácil de hacer. La estructura no puede ser más simple: los nominados son Fulanito, Menganito, y Zutanito. Y el Goya es para: ¡ZUTANITO! Zutanito sale, dice lo que se le ponga en los cataplines, que para eso es EL MEJOR DEL AÑO en lo suyo... Y vuelta a empezar. No creo que se vaya a hacer largo porque Zutanito diga gracias, mamá.

¿Quieren saber lo que es largo? Lo que es largo es que cada presentador tenga que explicar por qué el Montaje es tan importante. Nos hacemos cargo de que es importante. El hecho de que exista un Premio al Mejor Montaje, y no a la Mejor Reserva de Espacios, ¿no da una pista bastante clara de su importancia?

Y lo que es largo es que, en vez de un presentador, haya dos. Y claro, como hay dos, tendrán que dialogar. Y ya que dialogan, que digan algo gracioso. Y cuando acaben de decir algo gracioso, entonces que den paso a OTRO presentador, que es el que nos dice por fin las nominaciones... No sin antes dar paso a un minuto y medio de vídeos que nos explican que el cine español es cojonudo.

Para cuando sube el premiado, los espectadores se están cortando las venas. Un GRACIAS Y ADIÓS ya les parecerá agotador.



¿De verdad es tan difícil ir al grano?
¿De verdad el éxito de la gala depende de que la madre de Zutanito se quede sin su momento de gloria?
¿De verdad va a haber un tío con un cronómetro en la mano y un botón rojo para hacer desaparecer a Zutanito si habla durante 31 SEGUNDOS?

Luego votan lo que votan...

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